Esos Locos Enamorados

Hola a todos. No me quiero referir a este fenómeno que se está produciendo últimamente entre miembros de Congostra, donde están confluyendo aficiones y sentimientos sublimes. Tampoco quiero rendir hoy homenaje a ese invento mercantilista del marketing moderno con la festividad de San Valentín, aunque para aquellos que si lo celebran he tratado de poner alguna canción apropiada.

No, me refiero a esos locos que pudiendo estar en casa mas a gusto se empeñan en oponerse a la adversidad y hacer de un día triste, anodino, lánguido, etc. un día de placer. Quiero rendir homenaje a esos locos que cuando vas de paseo te lo encuentras corriendo por los parques, sea la hora que sea. O esos que te lo encuentras en la playa bañándose un día de invierno, o peleándose con una tabla de surf contra las olas. A esos mismos locos, que un día de lluvia los encuentras a lomos de una bicicleta, mojados y llenos de barro, y que vienen de andar por los caminos más insospechados. O aquellos locos que con un patín se empeñan en librar un obstáculo urbano, y que a pesar de caerse siguen intentándolo sin desánimo alguno. O aquellos otros locos que con ayuda de un piolet, una cuerda y unas anillas se empeñan en subir por una pared rocosa, con riesgo de perder la vida. Y como no, a esos locos que se pierden por los caminos de cualquier monte, padeciendo las condiciones climatológicas, solo por el placer de andar y contemplar la naturaleza. Todos ellos padecen el mismo mal, estar enamorados de la actividad que practican.

Para todos ellos, el deporte y aficiones no es un fin, es una necesidad. Sentir la lluvia, la nieve, el frío, el calor, sudar, cansarse, etc. forma parte de nuestra vida, es decir, sobreponerse a la adversidad, adaptarse al entorno, es la razón de que el ser humano esté vivo, cuando otras especies han desaparecido. No es que no les guste los días de climatología benigna, si que les gusta, y los valoran, pero el que la climatología no les acompañe no es por ello una contrariedad,la pasión puede más que el contratiempo. En definitiva, se trata simplemente de vivir.

Manu