VIVENCIAS Y SEMBLANZAS






Apreciados compañeros de ruta, acabamos de inaugurar una nueva sección en este blogs y
esto me anima bastante, espero que esto sea el principio de una amplia colaboración de todos y que dotemos este espacio común en algo más que fotos y convocatorias.

El primer trabajo nos lo aporta Salomé, de vocación profesional, aprendiz de sanadora de cuerpos y espíritus, como se presentó en aquella cena en Soajo, en aquel remanso de tranquilidad, donde el tiempo parece haberse detenido. Gracias por poner la primera piedra.





PRÓXIMA SALIDA...., Congostra !!.

Un catorce de abril de 2006 dos amigas entraban por la puerta de un bar llamado " Las almas perdidas " con la intención de salir a caminar con un grupo de gente que se hacía llamar Congostra. Lo primero que vimos al entrar en el lugar fue a un grupo de hombres sentados en una mesa y viendo no sé qué papeles muy interesados. Levantaron la vista hacia nosotras y mi amiga les preguntó : sois vosotros los de la excursión?, y uno de ellos nos contestó que no, entre las risas de todos. Nos dijo que no eran los de la excursión sino que eran los que salían a caminar.

Muy avergonzadas dimos la vuelta en la barra, pedimos un café y comentamos: empezamos bien!!. Poco a poco fue llegando más gente, no conocíamos a nadie y nos limitamos a observar y a quedarnos en segundo plano intentando averiguar cual sería nuestro siguiente paso, ahí todo el mundo parecía muy puesto al tanto de todo y nosotras nos sentíamos como peces fuera del agua.

Uno de los caminantes se dirigió a nosotras y nos dijo si queríamos ir con él en su coche, que la costumbre era juntarse varios en un coche hacia el destino de la caminata para no llevarlos todos, y que otro día podríamos llevar el nuestro. Aliviadas, aceptamos. Xaime fue el primer congostreño que nos fue poniendo al tanto de que iba todo este tema de las pateadas durante el viaje que nos llevaba a vivir nuestra primera salida. Yo no lo sabía pero íbamos rumbo a un lugar del que me enamoraría y al que he vuelto una y otra vez desde ese primer día; hay amores que duran lo que duran y hay amores que entregan y nutren tanto que se convierten en eternos, que no puedes olvidar ni desterrar del corazón porque se instalan tan profundo y te calan tan hondo que es imposible ignorarlos ya, pues es demasiado lo que han aportado como para prescindir de sus bondades. A Serra da Peneda es su nombre y Rouças fue mi estreno.

Tras ese día sabía que repetiría, y sabía que me convertiría en una congostreña constante. Ese día conocí a Zalo, que nos seguía en su coche hasta los distintos puntos de encuentro por los que podía acceder. Yo me preguntaba, pero de que va este tío que cada vez que paramos, ahí está con su coche esperando?. Conocí también a Carri, que me tenía alucinada porque subió hasta la" branda", donde paramos a comer, tremenda subida!!, para darse media vuelta y despedirse porque tenía un partido de futbol!!. Conocí a Carmen y a Manolo, que no paraba de sacar fotos. A mi querida Josefina, mujer dulce y de mirada abierta con la que enseguida conecté. A Meli, divertida y siempre sonriente. A Victor, con el que ya poco coincidí desde entonces, pero ya ese día me dijeron que era un peso pesado en el grupo. A Xaime, tan atento y hospitalario, que tan bien se portó con Loreto y conmigo. Caminé con una chica que se llama Silvia y que venía con su perro y a la que no volví a ver. Recuerdo a Cheli, aunque no hablé con ella demasiado ese día, pero llegarían esos días en los que el aprecio va ocupando sitio y en el que se van valorando la calidad de las personas con las que compartes huellas que se borran en la tierra pero no en el sentir; lo cierto es que era tanta gente nueva por conocer en el primer día!!. Pero una cosa si que no se me olvida, la sensación de bienvenida grupal, de buen rollo, y de gente sana, sana en lo que importa de verdad, que es en la aceptación de cada uno sin importar las apariencias.

Por lo que parece ahí se iba a patear, eso era lo que nos unía, y eso es lo que se hacía. Acabamos cenando no Soajo ese día, y antes visitamos el Santuario da Peneda. Completito mi primer día con Congostra, y un sabor imborrable lleno de imágenes preciosas.

Desde entonces muchas pateadas juntos, una personas que fueron creciendo en importancia en mi vida, una de mis prioridades en mi tiempo libre, y un vínculo en el que ya no sólo cabe el grupo en sí, sino cada individuo que lo forma. En este tiempo he vivido con Congostra pateadas en cada estación. Hemos caminado bajo el mismo sol abrasador, bajo lluvias que acompañaron nuestros pasos, con un frío que no nos frenó el ritmo sino que lo aligeraba al calor de conversaciones de camino. Aniversarios y afectos que fueron creciendo como crecen los números de nuestras salidas.

Este es mi primer texto para Congostra, no sé si es casualidad o no pero lo cierto es que mi escrito empieza hablando de la primera salida con la que considero mi gente, y termina con la última salida, mira por donde!!, a serraq da Peneda, otra vez!!. Comenzaba nuestra última pateada dónde terminó la primera que hice, na Igrexa da Peneda. En esta ocasión quince compañeros de aventura, Manolo como siempre, cuidando del rebaño en la retaguardia, aunque últimamente se larga unos sprints de verdadero profesional para ejercer de fotógrafo que le permita sacar instantáneas que no solo reflejen las retaguardias de los caminantes, yo creo que es el que mejor conoce nuestras posaderas sin temor a equivocarse. Ahí también Carrizo, fiel donde los haya a Congostra , manteniendo un ranking en eso de los cuadraditos que no hay forma de desbancar. Zalo, siempre llevando a las tropas por lugares que calientan algo más que el cuerpo dado el esmero que le dedica a la búsqueda de caminos bonitos para compartirlos con nosotros. Ahí tenemos a Mariam y a Patricia, las dos tienen lo que hay que tener para esta actividad que compartimos, que es amor al camino, aunque las dos lo viven diferente, una desde el remanso y la otra desde la explosividad de ese carácter suyo tan suyo!!. Y como no!!, a "Pipas", un congostreño que se ha ido ganando el afecto del grupo, por bravo y por valiente pateador, que ya le han tocado pateadas en las que los tojos eran más altos que él. Miguel, con ese humor tan suyo, con su paraguas para todo, y sobre todo con su solidaridad con y para todos. Lourdes, que hacía un tiempo que no nos visitaba, con Carmen, que repetía después de un tiempo....Salomé, que no falta a ninguna, ya se encarga ella de apuntarlo en su libretita mágica por si acaso, un tanque de los caminos que puede con todo lo que le echen. O Edu, con esa voluntad que tiene, detrás de ello solo puede haber un aprecio a lo que los caminos dan, no todo el mundo capta los beneficios que la tierra otorga, no se trata de algo sólo físico, siempre esconde regalos que no todos los caminantes consiguen percibir. Águeda y su fuerza, en todos los sentidos!!, Cesáreo y su esfuerzo, que acude sin dormir tras estar trabajando toda la noche...., y así uno detrás de otro de los que formamos Congostra cada uno con sus motivaciones, todos con el compromiso de seguir manteniendo estos encuentros que por unas razones o por otras nos compensan lo suficiente como para repetir.

Todo esto y mucho más es Congostra, espero de vez en cuando escribir algún que otro texto con lo que no digo aquí de quienes somos, o desde como yo percibo quienes somos. También me gustaría leer como lo percibís vosotros alguna vez, pues cada uno tendrá su visión y su sentimiento de este colectivo que formamos.

Un abrazo para todos y hasta nuestro siguiente encuentro amigos, esta vez un fin de semana que parece que promete contactos intensos, con el camino uniendo caminos.

Salo.

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