Caminante no hay camino, camino se hace al andar...
En esta crónica en la que me habéis depositado la confianza para escribirla, no solo quiero narrar lo que para mí fue un maravilloso día sino verlo desde la perspectiva de un niño emigrante gallego que retorna a su hogar convertido en adulto.
Cuando me preguntaban en Madrid ¿Qué es lo que tiene Galicia, que no tengamos aquí? Yo respondía nada y todo, sus montes comunales, las gentes de las aldeas que aun mantienen viva las tradiciones más artesanales, el sabor por lo bien hecho pero sobre todo ese carácter humano que pese a encasillamientos en mi opinión son más cercanas las personas de esta tierra de lo que se tiene en los libros por escrito, tanto es así que un servidor completo profano del grupo de senderismo CONGOSTRA se sintió como uno más.
Una vivencia plena la que tuve con todos vosotros que refirmáis este carácter gallego tan autentico de saberse darse pouco a pouco pero al 100%.
Paisajes puros, ese verde tan particular de Galicia, la ruta bien planificada y no solo por la senda sino por los guías que estaban pendientes de todos y mas en exclusiva de los rezagados en los que yo me encontraba.
Es una pena que no se predique con mas ejemplo lo que vosotros hacéis que sin repercutir en el medio, difundís el verdadero turismo rural indagando en los recóndito de esos parajes tan nuestros.
Un diez por lo tanto a todos y en especial a Manolo y su gran sentido del Humor.
No hace falta decir que contáis con un nuevo caminante en el grupo.
UN ABRAZO!
Fernando
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