Xacebáns – Penagache (Parque Natural Xures- Ourense ) - 19/09/2020
Costó un poco
encontrar el punto de salida, aun somos reticentes a especificar coordenadas
por si nos envían un misil dirigido. (1)
El misil no
llegó, en su defecto, apareció una patrulla de la benemérita que sin bajarse
del vehículo, cuantificó al personal. Nos vigilan, según una congostreña, hacen
búsquedas de las salidas de los senderistas, con la finalidad de controlarlos.
Éramos nueve, aunque dos estaban a punto de llegar, pero las mates de la patrulla, flojeaban un poco. La restricción
era de diez.
Una vez pasada
revista por las patrulleras verdes, atravesamos el pueblo saliendo a un sendero
poblado de castaños que aún nos ofrecían algún fruto. Se trata de la “Ruta O
Miradoiro”.
Recorremos la
mayoría de la ruta, por sendero de tractor, polvoriento y pedregoso, no
obstante más cómodo que el sofá de una congostreña de Poio. Habrá que hacer una
colecta. Lo confesó en una subida: “el camino no me gusta mucho pero es mejor
que estar en mi sofá”.
La lluvia fue
tentándonos de vez en cuando, pero no se portó mal. Desde partes del camino se
podía contemplar un bonito paisaje, en otras partes había unas boñigas propias
de caballos. Eran de distintos tamaños, lo que hacía pensar que habría
potrillos en la manada. Efectivamente, nos encontramos unos asustadizos
jamelgos que escapaban a nuestro paso. Había unos más recortaditos, cómo diría
mi pescantina. Nunca sé si se refiere al tamaño o a las aletas cortadas.
Llegamos a la
cruz de Penagache, Estaba tan solita que efectivamente daba pena.
Dos
congostreños se pirraban por terminar pronto. Iban a gran distancia del grupo.
De repente, uno desaparece a la llegada de la alambrada, marco de la frontera.
El que no se había perdido,dijo algo, que nadie debió entender porque no lo
esperamos. ¿Quizás iría a competir con las boñigas de potrilo? Pues no,
retrocedió para visitar “A Lomba do Mouro” No lo vimos, pero supongo que sería
un moro con chepa.
Sin esperar
por el desaparecido, ya que era un congostreño versado en montes y senderos,
continuamos camino.
Nos dirigíamos
a una gran roca que algo tenía que ver con una viuda. Allí nos subimos. El
viento soplaba como si quisiese expulsarnos de ese lugar, pero se chinchó que
resistimos. Se iba a hacer foto de grupo, pero no había espacio con las medidas
de seguridad requeridas, así que se hicieron individuales.
En el camino,
a modo de prueba, alguien escribió en el suelo: CON, avanzados varios pasos:
GOS, y un poco más lejos: TRA. No supimos descifran el mensaje oculto y casi
nos perdemos.
Pasadas las
dos de la tarde, después de hacer el indio en una gran roca, bajamos y nos
acomodamos los manteles para el picnic.
Había una
sugerencia del guía que recomendaba llevar toalla por si hubiese que
descalzarse para cruzar algún charco del camino; no fue el caso. Un congostreño
poco dado a las quejas, encontró el gran charco, como no tenía el caudal
esperado gritó: “sacar las toallas que hay que cruzar” y repite la frase para
los que no habían oído a la primera. ¿Sería ironía? ¡Qué dura es la vida del
senderista!
Fuimos a
visitar “O Salto do Gato” Ni gato ni salto encontramos. Llegamos al pueblo sin
incidentes. A no ser que se considere un incidente una señora sentada en una
caja dentro de un corral siguiendo con la mirada a las dos únicas gallinas que
había. Supongo que intentaba contarlas, pero como no paraban quietas…
Pasadas las
cuatro y media, ya estábamos cambiando la ropa mojada. Las cervezas siguen en
poder del dichoso covid-19, así que cada
mochuelo a su olivo.
Anécdota:
Un labrador cultivando repollos, avista unas luces brillantes en el horizonte. Sugestionado por la teoría de los extraterrestres, divisó que un vehículo se paraba fuera del camino y se bajaba un ser verde. El labriego se acerca para ver si necesitan ayuda, y deslumbrado por los focos, ve al diminuto ser e intenta comunicarse en su idioma. (Todos sabemos que hablando despacito y parando en cada sílaba, nos entienden en cualquier idioma)
- Hola, me lla-mo Pa-co, soy la-bra-dor, es-ta-ba co-se-chan-do.
- Hola, me lla-mo Jo-sé, soy guar-dia ci-vil, y es-toy ca-gan-do.
(1) Nota da organizaçao :
Normalmente se envía enlace del punto de salida, pero dado que en el lugar no había ningún establecimiento que aparezca en google maps, se envió el nombre del lugar, asi como la ruta que permite a traves wikiloc llegar al punto de salida de la ruta.
Lo de las coordenadas no es fácil de utilizar, y se puede llevar a errores por una coma o por un signo mal puesto. No entiendo que se reclame técnicas modernas para llegar a un sitio cuando podemos utilizar algo mas fácil como google maps, basta poner el nombre del lugar y pinchar en como llegar.
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